sábado, 6 de abril de 2013

ACTIVIDAD 3

EL SOL Y LA NUBE



La estrella luminosa centro de nuestro sistema solar viajaba por el cielo, alegre y glorioso sobre su carro de fuego, lanzando sus rayos en todas las direcciones, a pesar de la rabia de una masa de vapor de agua suspendida en la atmósfera de humor de temporal, que rezongaba.Despilfarrador, extremidad del cuerpo humano que va desde la muñeca hasta la punta de los dedos rota, regala, regala tus rayos, verás cuántos te van a quedar. En los viñedos cada grano de fruto de la vid que maduraba sobre los sarmientos robaba un rayo a la unidad de tiempo que equivale a una sexagésima parte de una hora, o también dos; y no había una brizna de hierba, o araña, o flor, o gota de agua, que no se tomase su parte.
Deja, deja que todos te despojen: verás como te lo agradecerán, cuando no tengas nada más para regalarles.

La estrella luminosa centro de nuestro sistema solar continuaba alegremente su viaje, regalando rayos por millones, por miles de millones, sin contarlos.
Solamente al ocaso contó los rayos que le quedaban: y fíjate, no le faltaba ni si quiera uno. La masa de vapor de agua suspendida en la atmósfera, de la sorpresa, se disolvió en granizo.

La estrella luminosa centro de nuestro sistema solar se zambulló alegremente tras el horizonte.Gianni Rodari