EL SOL Y LA NUBE
La estrella
luminosa centro de nuestro sistema solar viajaba por
el cielo, alegre y glorioso sobre su carro de fuego, lanzando sus rayos en todas
las direcciones, a pesar de la rabia de una masa de vapor de agua suspendida
en la atmósfera de humor de temporal, que
rezongaba.Despilfarrador, extremidad del cuerpo humano que va desde la muñeca hasta
la punta de los dedos rota, regala, regala tus rayos, verás
cuántos te van a quedar. En los viñedos cada grano de fruto de la vid que maduraba
sobre los sarmientos robaba un rayo a la unidad de tiempo que
equivale a una sexagésima parte de una hora, o también dos; y no
había una brizna de hierba, o araña, o flor, o gota de agua, que no se tomase su
parte.
Deja, deja que todos te despojen: verás como te lo agradecerán, cuando no tengas nada más para regalarles.
Deja, deja que todos te despojen: verás como te lo agradecerán, cuando no tengas nada más para regalarles.
La estrella
luminosa centro de nuestro sistema
solar continuaba alegremente su viaje, regalando
rayos por millones, por miles de millones, sin contarlos.
Solamente al ocaso contó los rayos que le quedaban: y fíjate, no le faltaba ni si quiera uno. La masa de vapor de agua suspendida en la atmósfera, de la sorpresa, se disolvió en granizo.
Solamente al ocaso contó los rayos que le quedaban: y fíjate, no le faltaba ni si quiera uno. La masa de vapor de agua suspendida en la atmósfera, de la sorpresa, se disolvió en granizo.
La estrella
luminosa centro de nuestro sistema
solar se
zambulló alegremente tras el horizonte.Gianni
Rodari
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